Superación.

Sal, corre, salta, grita, vuelve a correr, desahógate, libera malas tensiones con la finalidad de prescindir de inhibiciones.

Se espontáneo, di lo que te incomode y no permitas que el mal ajeno pise tus buenas intenciones. Se tu mismo, no alguien parecido.
Controla tu furia para evitar arrepentimientos. No esperes a que la buena suerte venga a acompañarte, ve a buscarla. Construye tu propio camino y encárgate de elegir la senda correcta, porque tú eliges cómo debes dar el paso.

Cada uno tiene su meta interior y ante todo no permitas que te la arruinen, consigue que florezca regándola día a día a base de esfuerzo, constancia y superación lo lograrás. Confía en tu instinto y consigue lo que te propongas.

Y si fallas no habrá sido por intentarlo porque si no lo intentas ya sí que se consideraría un fracaso. Y recuerda cuanto más falles, más aprendes y por tanto más fuerte te haces.
"Todo esfuerzo tiene su recompensa". Cuanto más empeño pongas y más cueste, mayor será la satisfacción de haberlo conseguido. Y por último, no olvides que si es difícil es porque merece la pena. 


By: Andrea San Martín Nieto. - ASMN.