lunes, 8 de febrero de 2016

¿Qué no me gusta de la televisión?

La televisión en sí misma me parece que es un medio lucrativo, aunque en algunos casos consigue evadirme de los problemas. 

¿Por qué lo he definido como un objeto lucrativo y no meramente lúdico?
La mayoría de los programas que hay en la parrilla televisiva española son ‘shows tv’, caracterizados como espectáculos en los que se acude por dinero, a diferencia de otros medios que sencillamente se realizan por amor al arte. 

Soy consciente de que no toda la programación está compuesta por esta categoría, pero sí que ocupa la mayor parte. Es por eso que, no me gusta invertir mi tiempo libre en sentarme frente al televisor viendo semejantes emisiones.  El principal motivo es la falta de respeto, continuas faltas de respeto entre las personas, como si careciesen de civilización y educación. 

No comparto la idea de que se sobrepase la barrera de intimidad de la persona, sin embargo, puedo llegar a entender que al tratarse de un personaje público se expone a ello. Aún así se puede dialogar, e incluso, discutir de manera sumisa y respetando los turnos de la palabra. 
Cada vez aquellos personajes que aparecen en las emisiones televisivas dejan bastante que desear y son un referente para la mayoría de la población española.

Ahora lanzo otra pregunta y no menos importante. ¿De verdad queremos un país en el que los ciudadanos no sepan conjugar correctamente un tiempo verbal y que, se preocupen más por la apariencia física que por la mental? Esto sucede asiduamente en este tipo de shows, como por ejemplo en ‘Sálvame’, ‘Gran Hermano’, ‘Mujeres, hombres y viceversa’, etcétera. Sin embargo, aquellos programas educativos son los que sostienen que la televisión debe continuar como medio audiovisual de entretenimiento, aprendizaje y cultural. La televisión ha marcado un antes y un después en la forma de comportamiento en la sociedad, esto se debe a que su consumo masivo ha conseguido que no podamos prescindir de ella. 

He de admitir que, francamente nosotros mismos tenemos la culpa, ya que hemos permitido que esto suceda y somos los primeros que consumimos ciertos programas que no deberían ser de nuestro interés. 


Andrea San Martín Nieto.
@andreitasmn